Nuestros Valores

1. Unidad – Salmo 133

  1. Nuestras relaciones tendrán prioridad sobre los asuntos que manejamos diariamente en nuestra organización. Nuestra unidad nos llevará a enfocarnos juntos en Dios y nos llevará a trabajar abrazados a una misma visión (propósitos y valores).
  2. La unidad es clave en el reino de los cielos. Es por esto que el gran resultado del poderoso evento del pentecostés tiene como fundamento la unidad. El inicio milagroso y efectivo de la iglesia se dio dentro del marco de la unidad. (Hechos 2)
  3. Creemos que unidos logramos más. Dios es exaltado en nuestra unidad. El único ganador en medio de un espíritu de división es el enemigo. Dios nos puso juntos para complementarnos y no para compararnos. Somos un equipo llamado por Dios para trabajar, resolver problemas y tomar decisiones en unidad. Nuestros desacuerdos y ofensas serán atendidos con suma prioridad, dentro de los diseños y mandatos bíblicos.
  4. Procuramos una cultura de reconciliación y paz entre nosotros.

2. Excelencia – Mateo 5:16

  1. Entendemos que todo lo que hacemos lo hacemos por y para nuestro Dios. El es el principio y el fin de todo. Por eso, en cada ejercicio de ministerio y administración levantaremos estandartes de excelencia que le den toda la gloria a Dios. Cada miembro de nuestro equipo procurará la excelencia (y NO un espíritu de perfeccionismo), procurando en cada oportunidad dada crecer en todo lo que Dios nos ha llamado a hacer para buscar lo mejor de Dios en nosotros.  La excelencia NO es un fin en sí mismo, sino se sujeta a todos los valores que hemos abrazado.

3. Humildad – Santiago 4:6

  1. Nuestro liderazgo estará fundamentado en el mismo espíritu de siervo que nuestro Señor Jesucristo dejó modelado en la palabra.
  2. Mientras más una persona crezca en nuestra estructura organizacional, más sus derechos mengüan, a la vez que sus responsabilidades aumentan.

4. Servicio – Ezequiel 44

  1. Nuestros esfuerzos administrativos servirán a la visión ministerial y no será su amo. Nuestros reglamentos existen para lograr que el ministerio se haga con excelencia y efectividad, y no para ser un obstáculo en nuestro cumplimiento ministerial.
  2. Creemos y abrazamos las palabras que Jesús dejó para nosotros en Mateo 20:26 al decir “el que entre ustedes quiera ser grande deberá servir a los demás.”

5. Fe – Hebreos 11:6

  1. Creemos firmemente que Cristo es el Pastor de nuestra iglesia. Por eso nuestra confianza está plenamente puesta en Su obra en nosotros.
  2. Seremos un cuerpo dinámico, decisivo y proactivo. Basamos nuestras decisiones en la dirección revelada por Dios para nosotros. Por esta razón, seremos enfáticos en cuidarnos unos a otros de la presunción propia. No seremos guiados ni limitados por el temor a las circunstancias y a lo desconocido. En el ejercicio ministerial nuestras capacidades estarán sujetas a la dirección y capacidad de Dios.

6. Equidad – Jeremías 22:13-16

  1. Creemos en la dignidad dada por nuestro creador Dios, a cada ser humano. Estamos comprometidos a la justicia de Dios y al trato justo para todos los individuos. No mostraremos parcialidad a ningún individuo o grupo, y procuramos mantenernos libre de reproche en nuestro trato con cada persona entre nosotros porque en la Catacumba 5, amamos a la gente.

7. Compasión – Filipenses 4:5

  1. En todo lo que hagamos expresaremos una actitud y un espíritu de compasión y misericordia balanceado con la verdad bíblica, para todos los individuos. En nuestro ejercicio ministerial tendremos un enfoque externo y un corazón inclinado al necesitado, con el fin de alcanzar a los perdidos, sanar y restaurar al herido.

8. Sana Autoridad – Romanos 13:1

  1. Abrazamos la autoridad de Dios como nuestra autoridad suprema (Cristo es la cabeza de la iglesia) y el plan de Dios para la autoridad local asignada por El.
  2. Creemos que la autoridad fue dada por Dios para servir y no para ser servida.  En cada ejercicio de autoridad lo haremos entendiendo el lugar de confianza dada por Dios. No para controlar ni oprimir, sino para edificar la iglesia de Cristo. Procuraremos servir dentro de un balance sano de justicia y misericordia.
  3. Entendemos que para edificar una iglesia sana debe haber principios de autoridad sanos. Por eso, nos sujetamos a los principios bíblicos y saludables de autoridad que nos invitan a honrar las autoridades en todos los niveles de nuestro organismo. Nos comprometemos a operar dentro de la integridad de nuestra estructura de autoridad.
  4. Tendremos espacios abiertos para toda apelación con un espíritu restaurador y reconciliador, dentro de los parámetros establecidos.

9. Integridad – Filipenses 2:15

  1. Mantendremos estándares bíblicos para nuestra conducta y reputación personal, familiar, empresarial, financiera y participación comunitaria, para todos los miembros de nuestra organización. Perseguiremos mantenernos libre de reproche en todas las areas, entendiendo que representamos a Cristo en el mundo, como sus embajadores.
  2. Amamos al de corazón arrepentido. Tendremos un espíritu restaurador para todos aquellos que necesiten crecer en su carácter y aún para aquellos que falten a su integridad. Por eso, procurando la verdad, seremos compasivos y mantendremos un espíritu restaurador conforme a la Palabra.

10. Generosidad – 2 Corintios 9:6

  1. Seremos solícitos en buscar oportunidades para compartir con generosidad nuestros recursos y reproducir en otros todo lo que Dios nos ha dado por gracia.
  2. Todo lo que tenemos le pertenece a Dios. Por eso, procuramos ser fieles mayordomos en todo lo que Dios ha confiado en nuestras manos, y buscaremos oportunidades divinas para multiplicar con sabiduría bíblica cada talento que Dios ha puesto en nosotros.

11. Enfasis en el reino – 1 Corintios 12:14-27

  1. La catacumba 5 es parte de la iglesia de Cristo. Estamos comprometidos a avanzar el reino de los cielos en el cuerpo de Cristo a nivel local y mundial. Reconoceremos y apoyaremos otras congregaciones y ministerios con quienes Dios nos de la oportunidad de colaborar.

12. Honra y Lealtad – Filipenses 2:3

  1. Celebramos el valor de cada uno en nuestro equipo. Cada uno merece honra, como si fueran mayores a nosotros. Seremos una familia donde se reconoce a cada uno no solo por sus capacidades sino por el valor que Dios ha puesto en ellos. Valoramos nuestra diversidad en capacidades y personalidades pues ellas nos fortalecen como equipo.
  2. La lealtad es el pegamento que edifica la unidad en la iglesia. Nuestras conflictos serán atendidos con un espíritu de honra y lealtad. Cuidaremos nuestras espaldas, cultivando entre nosotros un espíritu de afirmación, fidelidad y confianza entre nosotros.
  3. Nos comprometemos a ser un cuerpo que procura la sana resolución de conflictos, amonestándonos y confrontándonos dentro de un ambiente de gracia, paz y amor.

13. Autenticidad – Lucas 12:1

  1. Creemos en levantar discípulos que sean auténticos y transparentes. Seremos una iglesia genuina y no una de apariencia. Amamos la verdad y esta será abrazada por todos.
  2. Queremos levantar una generación fiel y auténtica al llamado de Dios para cada uno de nosotros. No procuramos reproducir clones sino discípulos auténticos y transparentes.

14. Centrados en la Vida del Espíritu y en la Verdad – Juan 1, 14, 16

  1. Su Palabra será nuestro mapa y el Espíritu Santo nuestra brújula para alcanzar el propósito eterno de Dios para nosotros como iglesia.
  2. Estamos comprometidos y fundamentados en las verdades eternas bíblicas para nosotros como iglesia. Creemos que Dios ha capacitado a todos en Su iglesia con el Espíritu Santo para el cumplimiento pleno de Su obra.